El jueves 30 de octubre de 2025, el Sociedade Esportiva Palmeiras escribió una página que jamás se había visto en la historia de la Copa Libertadores. Tras perder por 3-0 en Quito, el equipo brasileño no solo volvió a jugar, sino que borró la desventaja con un 4-0 contundente en el Allianz Parque, en São Paulo, ante 43.000 almas gritando como si el mundo se acabara. La remontada no fue milagrosa: fue calculada, brutal, y liderada por un entrenador que sabe cómo encender fuego en el corazón de un equipo. El Abel Ferreira, portugués de mirada fija y voz baja, no pidió coraje. Pidió intensidad. Y lo obtuvo.
La noche que el Allianz Parque se volvió un horno
A las 21:30, el estadio tembló. No por el viento, sino por el grito colectivo. El primer gol llegó a los 19 minutos: Ramón Sosa, paraguayo de pies ligeros y cabeza de acero, recibió un centro de Allan Dellon da Silva Souza y lo clavó con un cabezazo que le robó el aliento al portero ecuatoriano Gonzalo Valle. El gol no solo recortó la diferencia global —de 3-0 a 2-3—, sino que rompió el miedo. "¡La tuvo el Flaco! ¡Y la tuvo Sosa!" gritó la transmisión de Marca, refiriéndose a la intervención milagrosa de Valle en el primer tiempo, que evitó el 2-0 en ese momento. Pero el gol no fue casualidad. Fue el resultado de 68,3% de posesión, 10 disparos y 35 recuperaciones de balón. El Palmeiras no jugó: asfixió.El tiempo de descuento que cambió la historia
Cuando el árbitro colombiano Wilmar Roldán pitó el final del primer tiempo, el marcador seguía 1-0. Pero en el 45+1, Bruno Fuchs aprovechó un rebote tras un tiro libre de Vitor Roque. El balón rebotó en la barra, en el poste, en la cabeza de un defensor... y terminó en la red. El Allianz Parque explotó. La serie estaba 2-3 en el global. Faltaban 45 minutos. La Liga de Quito, que había dominado el primer partido con autoridad, ahora parecía un barco sin timón. Su entrenador, Tiago Nunes, no tuvo respuestas. Los jugadores ecuatorianos miraban al césped, como si esperaran que el suelo los tragara.Veiga, el hombre que selló el destino
En el minuto 64, Raphael Veiga entró en lugar de Sosa. No fue un cambio táctico. Fue un mensaje: "Aquí se juega hasta el último segundo". Cuatro minutos después, asistido por Roque, el volante brasileño desbordó a dos defensores y disparó con precisión quirúrgica. El 3-0. El global, 3-3. El empate. El partido se iba a la prórroga... o peor: a los penales. Pero el destino tenía otro plan. A los 82 minutos, Allan Dellon da Silva Souza fue derribado dentro del área por Carlos Gruezo. Roldán no dudó. "¡¡¡PENALTI PARA PALMEIRAAAAAAAS!!!", gritó AS. Veiga, calmado como un cirujano, tomó la pelota. No corrió. No miró. Solo la lanzó: derecha, baja, al ángulo. El 4-0. El 4-3 global. El récord roto.
Un récord que no tiene paralelo
Nunca, en 64 años de Copa Libertadores, un equipo había superado una desventaja de tres goles tras perder por 3-0 en el primer partido de semifinales. Ni el Barcelona de 1999, ni el Liverpool de 2005, ni el Chelsea de 2012 lograron algo así en competiciones europeas. Pero aquí, en América del Sur, el Palmeiras lo hizo. Las estadísticas lo dicen todo: 68,3% de posesión, 31 faltas recibidas, 35 recuperaciones, 10 disparos contra 3 del rival. El portero Weverton hizo 29 paradas. El ecuatoriano Valle, 42. Pero el golpe no fue en los números. Fue en la mente. La LDU Quito, fundada en 1918, no se rindió: se desmoronó.La final que todos esperaban: Palmeiras vs Flamengo
El próximo sábado 29 de noviembre de 2025, en el Estadio Monumental de Lima, el Palmeiras enfrentará al Clube de Regatas do Flamengo. Será la quinta final entre clubes brasileños en las últimas seis ediciones de la Libertadores. La última vez que un equipo no brasileño llegó a la final fue en 2023, cuando el Boca Juniors perdió ante el River Plate. Pero esta vez, el duelo es entre dos gigantes. En 2021, el Palmeiras venció al Flamengo en la final. Ahora, vuelven a cruzarse. Y esta vez, el escenario es aún más intenso: el Palmeiras llega con el alma encendida. El Flamengo, con hambre de revancha.
¿Qué sigue? La presión en el vestuario
El presidente del Palmeiras, Leila Pereira, celebró el logro en redes sociales, pero sin palabras específicas. No hace falta. La hinchada ya gritó por ellos. Ahora, el reto es mantener la concentración. El equipo viajará a Lima con un mes de preparación. El cuerpo técnico ya analiza los movimientos del Flamengo: el regreso de Gabigol, la forma de Pedro, la presión de Bruno Henrique. Pero el corazón del equipo ya está en la final. No por el título, sino por la historia.Frequently Asked Questions
¿Cuál es el récord histórico que rompió el Palmeiras en esta semifinal?
El Palmeiras se convirtió en el primer equipo en la historia de la Copa Libertadores en revertir una desventaja de 3-0 tras perder el partido de ida por ese marcador. Nunca antes, en 64 años de competencia, un equipo logró esto en semifinales. Incluso en la Champions League, solo tres equipos han logrado remontadas de 3-0, pero nunca en una semifinal de la Libertadores.
¿Por qué fue tan decisiva la entrada de Raphael Veiga en el segundo tiempo?
Veiga entró en el minuto 64 cuando el equipo necesitaba creatividad y velocidad en el medio campo. Su llegada cambió el ritmo: asistió el tercer gol y marcó el cuarto desde el penal. Su movilidad forzó errores defensivos en la LDU Quito, que ya estaba agotada física y mentalmente. Sin él, el empate global no habría sido posible.
¿Qué impacto tiene esta victoria en la historia del fútbol brasileño?
El Palmeiras se convierte en el primer club brasileño en llegar a su séptima final de la Libertadores, superando al Corinthians y al São Paulo. Además, esta victoria refuerza la dominancia brasileña en el torneo: cinco de las últimas seis finales han sido entre equipos de Brasil. El país no solo domina el fútbol nacional, sino que ahora también lo hace en el continente con una consistencia sin precedentes.
¿Cómo reaccionó la Liga de Quito tras la derrota?
La LDU Quito no emitió declaraciones oficiales inmediatas tras el partido. Sus jugadores se retiraron en silencio, muchos con la cabeza baja. El entrenador Tiago Nunes dijo en entrevistas posteriores que "el equipo dio todo, pero no fue suficiente contra una máquina de presión como el Palmeiras". La derrota cierra una campaña histórica para el club ecuatoriano, que llegó a semifinales por primera vez desde 2008.
¿Por qué se considera a Abel Ferreira un estratega clave en esta remontada?
Ferreira no cambió la formación: la mantuvo 4-2-3-1, pero aumentó la presión en el medio campo. Ordenó a sus mediocampistas marcar a los laterales ecuatorianos, forzando errores en los pases largos. También instruyó a sus delanteros a no perder el balón en el tercer tercio. Fue un plan de desgaste, no de ataque. Y funcionó. Su capacidad para adaptar la táctica en 48 horas, tras la humillación en Quito, lo convierte en uno de los mejores entrenadores de Sudamérica.
¿Cuál es el próximo reto del Palmeiras tras clasificar a la final?
El Palmeiras debe mantener la concentración en una final contra el Flamengo, un rival que conoce bien. En 2021, el Palmeiras ganó 2-1 en la final. Ahora, el Flamengo tiene más experiencia en finales y un ataque letal. El reto es evitar la sobreconfianza. El equipo tiene que recuperar físicamente a sus claves, como Veiga y Weverton, y prepararse para el clima de Lima, que puede ser más frío y húmedo que el de São Paulo.
João Armandes Vieira Costa
novembro 21, 2025 AT 12:48Essa remontada foi tipo um filme do Stallone, mas com mais chutes e menos músculos. 4-0? Sério? O que aconteceu com a Liga de Quito? 🤔
Beatriz Avila
novembro 22, 2025 AT 13:18Se o Abel Ferreira tivesse sido treinador do Brasil em 2014, a gente não teria perdido 7-1. Ele é o único que entende que futebol é psicologia com bola. 🤯